Seguidores

jueves, 6 de junio de 2013

Sapos en la Vega de Granada IV. (04-06/06/2013)

Sapo de espuelas (Pelobates culpitres)
La única cita de esta especie, en la cuadrícula VG31, S.I.A.R.E 

En la anterior entrada, comentaba que quedaba suficiente agua en el depósito para que los renacuajos terminasen el ciclo, inconscientemente pensaba en los del Sapo corredor (Bufo calamita), porque para los de la otra especie que también encontré, Sapo de espuelas (Pelobates culpitres) y que necesitan más tiempo para completar la metamorfosis, la cosa ya no estaba tan clara, como por desgracia creo que se ha demostrado hoy, ya que tras la operación de rescate realizada junto con José María Gonzalez Cachinero; ornitólogo que ha visto recientemente "la luz" y se ha pasado a este apasionante mundo de la herpetología, donde podríamos hablar de unos 350 metamórficos de calamita rescatados y otros tantos más que se quedaron en el sitio, tan solo hemos encontrado seis Pelobates, por lo que para muchos de ellos parece ser que la cosa no ha finalizado bien.
Tal vez hubiese tenido que ir antes para salvarlos, pero a falta de otros puntos adecuados en la zona (que yo conozca) solo me hubiese quedado llevármelos a mi casa para que terminasen allí de crecer, pero claro, en teoría eso no parece muy correcto, aunque ni tan siquiera lo es el manipularlos, así que........., me quedo con la duda para la próxima vez.

En cuanto a los otras zonas, solo queda una con agua, con renacuajos de Sapo corredor en todas sus fases.




El agua parece que hace ya un tiempo que se ha evaporado, los metamórficos sapitos, se esconden ente las grietas de la tierra que aún conserva algo de humedad, pero en pocos días eso cambiará y hará imposible su supervivencia.

José María, haciendo la foto al primer Pelobates que encontramos.

En pocos minutos ya habíamos metido unos cuantos en los cubos, al finalizar la tarde aumentó mucho
la cantidad.

Queríamos confirmar si el desagüe estaba obstruido o no, y nos encontramos con esto.

Unos cuantos Sapos corredores se apilonan en el interior para protegerse del sol, incluso se observa una Rana entre ellos, no se si podrán salir por detrás, aunque parece que no, así que ante nuestra imposibilidad de poder acceder a ellos, ahí tendrán que quedarse.
Si son capaces de sobrevivir aquí escondidos durante el verano, me quedará la duda sobre si finalmente son capaces de vivir y reproducirse en el depósito, sin salir al exterior, aunque el relevo generacional está complicado, ya que me parece difícil que adultos y juveniles puedan convivir juntos en este mismo espacio.

Aún queda algún que otro adulto temerario fuera del desagüe, este adopta una una posición 
defensiva.



Y los seis Sapos de espuelas (Pelobates culpitres)



Por el camino esta Culebra bastarda (malpolon monspessulanus), atropellada.



Como no pudimos sacarlos a todos el otro día, volví nuevamente para terminar de salvar el mayor número posible, ya que el tiempo apremiaba por la escasa humedad que quedaba en el lugar. 



Y este es el único de los sitios que queda con agua, ya que todavía no se ha secado el riachuelo.













4 comentarios:

  1. Enhorabuena por tus actuaciones para salvar a esos sapos! Ojala todos los que salieran al campo a disfrutar de la naturaleza siguieran tu ejemplo. Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, vamos a ver si poco a poco se conciencia la gente.
      Saludos.

      Eliminar
  2. Gran trabajo, por mi tierra ese problema es mas dificil, pues los puntos de agua permanente abundan. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno esta es una zona muy mala para los anfibios, porque apenas hay puntos de agua, no se ni como hay todavía algo.
      En la Base de Datos Herpetológica, están citados también en esa cuadrícula Bufo bufo y Discoglossus jeanneae, dudo que en la actualidad se encuentren, pero igual me llevo algún día una sorpresa como con los Pelobates.
      Saludos.

      Eliminar